TÚ decides

Seguro que ya habrás escuchado o leído miles de veces, que tu felicidad depende de ti, que todo está en la mente, que debes ser tú misma/mismo, etc. Los libros de autoayuda quieren que aprendas en pocos pasos a tomar las riendas de tu vida y encontrar esa famosa paz interior que aparentemente la humanidad entera anhela.

¿Qué pasa con todo esto?

Es verdad.

Todo depende de ti. De tu postura interna, hacia la vida, hacia las cosas que te pasan, hacia las personas que te rodean.

Lo que observo en mis sesiones es, que el ser humano tiende a proyectar la búsqueda de su bienestar en otras personas, acontecimientos pasados o futuros y bienes materiales.

Y lo que para mí es lo más relevante: externaliza la responsabilidad sobre la propia vida. A menudo es una pieza clave, a la que incluyo como representante ciego (la persona no sabe a qué representa) en mis sesiones de constelaciones familiares. Muchas veces, la persona la coloca lejos de sí misma. O a lado de uno de los progenitores. O de la pareja.

Dejando la responsabilidad sobre la propia vida en manos de otras, le coloca a la persona en el rol de la víctima, la debilita y se autoalimentan sus creencias limitantes.

En cambio, en el momento en el cual soy testigo de que la persona sí puede mirar a su responsabilidad, poco a poco acercarse a ella y finalmente integrarla, es como si hiciera un "clic" interno. En ese momento se percibe el empoderamiento integral de la persona, porque ha podido sentir con todo su ser, que realmente es ella la única persona capaz de conseguir un bienestar más profundo, a través de las decisiones que toma en cada momento.